PRÓXIMA PUBLICACIÓN: Si el universo no quiere, no vamos a llevarle la contra. Así que estaremos un pequeño periodo de unos 15 días sin publicaciones. Un saludo de Venerdi y Noelia.

19 de noviembre de 2012

El amor es hambre

Me dices que no somos como dos piezas contiguas de un puzle, que no encajamos, que te hago daño cuando lo hacemos. Después, te vas.

Me quedo mirando cómo te pierdes entre el resto de hormigas en el laborioso rumor de coches, palabras arrojadas, “l'amour c'est quoi?” y todo lo que me inspiras sin dejar que ello me llene. Al fin y al cabo estoy vacío. “Estás vacío” me decías “Y ya no me llena que me llenes.”

-Algo de un puzle y no encajar.

-Sí –me anima a continuar, tomando notas en la carpeta.

-Al menos ha sido original.

Te veo girar la esquina y te sigo. Hacia tu casa, ahora que ya parece no ser la mía. Ya vendrás, ya vendrás a recoger tus cosas. Dame tiempo. Te he dado treinta segundos de ventaja. Los he contado, grano a grano, para asegurarme, para que al menos pudiese decírtelo ahora. Te he dado treinta segundos de mi vida.

He llegado a tu portal. He abierto tu buzón como la dulce sensación de estar violando tu intimidad, he guardado las cartas que me correspondían y he abierto las tuyas y las he llenado de obscenidades. Me hacía gracia. Aunque, ya ves, era una tontería, uno de esos juegos por los que te enamoraste de mí. Después ya no era amor, tampoco era sexo, éramos sólo tú y yo, aunque no fuese suficiente.

-Le encantaba que hiciese eso. 

-Entiendo. ¿Qué más? –me pregunta.

-He pasado a hablar con mi vecino para contarle que nos íbamos a mudar.

-¿A mudar?

-Bueno, no creo que me dejen volver al piso.

No grites. No grites. No te pongas así. Te pones a chillar como una princesa a la que hay que obedecer. No te puedes quejar, siempre te he hecho caso. Hoy no. Estoy cansado y no me dejas dormir. Como cuando estaba enamorado y no me dejabas quererte. Y también te dolía la cabeza, a veces. Otras lo hacíamos, aunque te doliese, porque no encajamos, te hago daño cuando lo hacemos.

No te puedes quejar. He tenido cuidado al atarte y al taparte la boca. Estás en la cama. A veces lo hacíamos así, ¿recuerdas?  Al menos así me dejas hablar, aunque no me apetezca. Al menos así puedo escucharme al hablar, aunque tampoco quieras que me escuche.

-¿Cuántos días?

-Los suficientes –le digo-. Al principio se quejaba. Después lo único que hacía era dormir. Sin intentar decir nada.

No te puedo dar de comer. Aunque eso te haga daño. Al fin y al cabo ya te dolía que te quisiese, cuando lo hacíamos, porque no somos piezas contiguas de un puzle. No encajamos más que a la fuerza. No me mires. No me mires así. Lo hago porque te quiero y tú me quieres, aunque no puedas quererme. Al menos así me necesitas, como te necesito yo que estoy vacío del amor con el que no me has llenado.

No me contestas. Ya no me hablas. Háblame. Trato de despertarte y no te despiertas. Te zarandeo y no contestas. Te golpeo y no te quejas. Te has muerto de hambre con una sonrisa en los labios. “Ahí te quedas. L'amour c'est quoi?” Te ríes. Te has muerto del hambre de no darme de querer. 

-¿Crees que me quiso algún día? –le pregunto.

-Soy tu abogado, no tu psicólogo. No sé de esas cosas. –me dice cerrando la carpeta.

 -Allí habrá psicólogos –me digo.

-Sí, allí sí.

Venerdi. 19 de Noviembre de 2012.

6 comentarios:

  1. Amor sitiado, me leí el texto tres veces antes de valorarlo, las claves se reparten por el relato, ya te dije que duro. No deja de matarla y eso le quita cualquier justificación, pero se da una escenificación y una estética premeditadas que sirven al relato para que vaya por donde quieres. El desamor escuece y, a veces, distorsiona.

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  2. El relato tiene una estructura clave , desvelando poco a poco la cruel realidad y la situación de este personaje. Poco a poco, logramos entender su psicosis a golpe de pensamientos obsesivos y recuerdos realmente fuera del limite.
    Dime que tu no eres un psicótico, porque me has convencido de el, y es difícil adentrarse en una mente así, pero lo has conseguido, y por lo tanto, eres un genio o un loco degollador.
    ¿Cual eres tu?

    Bueno,sea lo que sea no importa, lo has conseguido.

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  3. Un relato bueno, muy bueno. Ayer me dijo Noe que era esencia "100% Dani", y así es. Te mantienes en ese aura perturbadora que te envuelve desde hace un tiempo, y que dando la razón a Lucía por partida doble, aúnas la locura y la genialidad.

    Hay relatos tan abiertos que llegan a carecer de verdadero final y otros relativamente cerrados que insinúan y proponen. El tuyo es de estos últimos, de aquellos que hacen gala de un excelente trazo desde el principio hasta el final. Se mantiene firme hasta culminar, consumando con potencia, con eficacia, con determinación.

    Me ha gustado mucho, Dani.

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  4. Muchas gracias a los tres por vuestros comentarios.

    Me gusta mucho el comentario que haces, ender. Lo de "le quita cualquier justificación". Realmente esa era la idea. Dejar claro que no se puede justificar (aunque mostrar ese acto sólo al final), pero intentar meternos en su mente, entender la forma de pensar, buscar ese dolor. Tres lecturas, no sé si me merezco tanto, pero realmente es útil para buscar las huellas que se van dejando. Gracias por la visita.

    Realmente era difícil escribir así, Lucía. No tanto como un psicótico o de una forma patológica, sino con una gran desesperación interior. Mezclando pensamientos con hechos, con frases que dice, que le dicen... Me ha costado también recuperar ciertos recursos que ya no utilizaba.

    100% Dani. Lo cierto es que antes escribía más parecido a este relato, pero he ido probando cosas y ahora me cuesta regresar a estos recursos de antes. Me alegra que te guste el final. No quería dar muchos datos y tampoco quería forzar ese diálogo paralelo, pero me parecía esencial de cara a buscar el final. "Aura perturbadora" Eso es lo más satisfactorio,que al final lo que deje es una sensación, a veces cuesta sobremanera conseguirlo.

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  5. Así escribías cuando yo te conocí y así fue como me enamoré de todos tus relatos.

    Me encanta como has ido intercalando la conversación con el abogado con todas esas vueltas a su pasado, pasando de enamorado a obsesionado y de obsesionado a psicópata.

    Es inevitable que nuestros personajes tengan una parte de nosotros, espero que, en este caso, la parte psicótica sea sólo inventada.

    Me ha encantado, Dani. El resultado es sublime.

    Un beso.

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  6. No te preocupes, None, la parte psicótica no forma parte de mí, de hecho me ha costado mucho cada párrafo, especialmente al final. De cara a crearlo, en su narración, he recurrido mucho a lo que suelo hacer de retroalimentarme con las frases, de crear elementos que se retoman más adelante, sin embargo aquí he querido llevarlo más allá para poder crear la sensación de caos. Compara por ejemplo la primera revelación de la mujer "que no encajamos" con lo que dice el personaje al final "No encajamos más que a la fuerza." Ahí es cuando mejor veo el matiz que los diferencia, lo que lleva al inevitable final. Realmente ese es el verdadero conflicto que empaña todo el relato. Muchas gracias por el comentario y un besito para ti, ya que estamos.

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